que latiera a la par del mío
aunque habia uno
nunca latió como yo esperaba
hasta que ... él apareció
de la nada, volviendolo todo
por primera vez escuche
lo ronco de su voz
y se siguió de largo.
Regresó y con él su mirada.
Esa mirada que poco después vería en un lugar inesperado
no importaba el ruido, la gente, la ocasión
él estaba ahí, paradito, tranquilo, pero siempre atento
todo pasó tan rápido al rededor de nosotros
pero al mirarnos pareciera que el reloj quisiera detenerse
para que yo me pudiera acordar del color de sus ojos,
la forma tan particular de su risa y
la gorra amarilla con su detestable equipo
claro yo sabía que no podia ser perfecto
pero que importaba eso...
si él había llegado al fin ... a mi vida